Estos caños habían sido incautados en distintos operativos de tránsito en los que se constató que motociclistas infringían diversas normativas.
La operación de compactación tuvo lugar en las instalaciones de la empresa Deca SRL, la cual se encargó de trabajar en el procesamiento de este material para su posterior reciclaje. Cada uno de estos caños de escape fue recuperado de vehículos que solían ser utilizados para generar disturbios y problemas en las calles de la ciudad.
Al eliminar de circulación estos elementos adulterados que podían influir negativamente en el funcionamiento de los vehículos y, por ende, en la seguridad de los conductores y peatones. Además de esta medida, las autoridades han llevado a cabo campañas de concientización dirigidas a todas las edades, para promover una cultura vial responsable y respetuosa.