La tensión entre el gobierno provincial y la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud (APTS) de San Luis ha alcanzado un nuevo punto crítico este jueves, desencadenando un conflicto cuyas consecuencias podrían ser imprevisibles y afectar gravemente la prestación del servicio de salud.
La respuesta del gobierno para desacreditar el reclamo ha resultado en un efecto contrario: la APTS ha convocado a asambleas en los 40 hospitales y centros de salud de la provincia, programadas entre las 08:00 y las 12:00 hs, con el objetivo de deliberar un plan de lucha en demanda de una recomposición salarial y respuestas a las solicitudes de mejoras en designación de personal, insumos e infraestructura.
Además, han difundido una segunda carta pública denunciando las deficiencias en la Maternidad Central. Por otro lado, han denunciado que en el Policlínico Regional Villa Mercedes, su directora, Berta Arenas, ha “propiciado amenazas” al personal para que no participe en las asambleas o, de lo contrario, renuncie.
Paralelamente, han presentado ante los medios diversos recibos de sueldos de profesionales de otras provincias que reciben mejores ingresos que los médicos de San Luis, refutando así la información oficial.