El sábado se realizó la audiencia de formulación de cargos para Amado Reimundo Díaz, acusado de asesinar a Anahí Robledo Yuvero el pasado jueves en el barrio Jardín del Sur de Villa Mercedes.
En la audiencia, el fiscal Leandro Estrada solicitó que se formulen cargos contra Díaz como autor del delito de homicidio doblemente calificado por venganza transversal y por ensañamiento. Explicó que la primera calificación “se da por las conductas desplegadas anteriormente por el imputado en relación a su ex pareja (madre de Anahí)”, y en cuanto al ensañamiento mencionó la cantidad de lesiones producidas.
Estrada señaló que Díaz había mantenido una relación sentimental con la madre de la víctima y que no había señales de un intento de robo en la vivienda.
Precisó que la muerte de la menor se produjo por un shock hipovolémico y que presentaba numerosas heridas punzocortantes, dos de las cuales resultaron mortales, según el informe preliminar de la autopsia. La adolescente no presentaba signos de delito contra la integridad sexual.
El imputado se abstuvo de declarar por sugerencia de su abogado defensor, Ariel Becerra, quien solicitó la prórroga de detención por ocho días.
Luego de escuchar a las partes, el juez Alfredo Cuello formuló los cargos provisorios por homicidio doblemente calificado por venganza transversal y por ensañamiento, y concedió la prórroga de detención solicitada por la defensa.
Al finalizar la audiencia, el defensor de Díaz ratificó que la hipótesis de la fiscalía es que él la habría asesinado por venganza para hacer sufrir a la madre.
Se están esperando los resultados de las pericias realizadas tras el allanamiento de la casa del acusado, donde se encontró una prenda de vestir con rastros de sangre.
En cuanto al vínculo entre Díaz y la madre de Anahí, afirmó que la mujer se contactó con el imputado al encontrar el cuerpo sin vida de su hija.
“Mi cliente niega toda acusación de que él haya participado y que haya matado a esta menor”, sostuvo Becerra.
Añadió que “no está muy claro todavía” si los últimos mensajes emitidos desde el celular de la víctima fueron escritos por ella o por su agresor, y precisó que la adolescente fue vista con vida por última vez por su madre el miércoles a las 22.