El fiscal instructor de Villa Mercedes, Leandro Estrada, desveló detalles cruciales durante una conferencia de prensa que arrojan luz sobre el trágico asesinato de Anahí Micaela Robledo Yuvero.
Según las pruebas obtenidas en la investigación, se sostiene que Amado Reimundo Díaz perpetró el crimen como un acto de venganza hacia su expareja, madre de la víctima.
Entre las pruebas presentadas se destaca el hallazgo de sangre en una campera secuestrada que se cree pertenece a Díaz. Además, múltiples grabaciones de cámaras públicas y privadas capturaron sus movimientos durante la madrugada y la mañana del fatídico jueves 23 de mayo.
Una pericia realizada sobre la prenda de neopreno azul oscuro reveló que la sangre encontrada era humana y de tipo B. Sin embargo, la determinación del factor sanguíneo, negativo o positivo, resulta imposible mediante este análisis, pues no es factible realizar dicho estudio sobre la tela.
Las imágenes de una cámara de seguridad instalada en el complejo de departamentos alquilado por Díaz lo muestran saliendo de su domicilio en la madrugada del día del crimen. En esa ocasión, vestía una campera azul y un pantalón deportivo, para luego regresar a su hogar. Más tarde, alrededor de las 10 de la mañana, salió nuevamente, esta vez con un pantalón de jean y una bolsa. Se presume que en esa bolsa llevaba el pantalón deportivo utilizado durante el femicidio, así como también el arma utilizada en el mismo.
Otra cámara de seguridad capturó el vehículo del imputado más tarde, circulando por la ruta 7 en dirección a Justo Daract. Durante su declaración, Díaz explicó que este viaje tenía como objetivo encontrarse con unas prostitutas a quienes había conocido previamente, a las que supuestamente llevaba un par de zapatos como regalo. Sin embargo, los investigadores sospechan que este viaje tenía un propósito diferente: deshacerse del pantalón y del arma utilizada en el asesinato de la joven de 17 años.
Una cámara adicional registró el vehículo del imputado siguiendo a Eliana, la madre de Anahí, a tan solo dos cuadras del gimnasio donde trabaja la mujer. Esta observación lleva al fiscal a concluir que Díaz posiblemente intentaba verificar si su expareja realmente había salido para cuidar a su padre enfermo, tal como había afirmado.
La autopsia presenta otro elemento incriminatorio. Los resultados revelaron que la mayoría de las 25 heridas de arma blanca infligidas a la víctima fueron realizadas por alguien diestro, ya que estaban ubicadas en el lado derecho de su cuerpo, mientras que Díaz es zurdo.
Foto: Juan Andrés Galli.