La pericia toxicológica confirmó que el capitán Mauro Testa la Rosa estaba en condiciones de volar, ya que no se detectaron sustancias tóxicas en su organismo en el momento del accidente.
El piloto, de 35 años, falleció el 15 de julio cuando su avión A4 AR se estrelló poco después del despegue desde la V Brigada Aérea.
El análisis reveló que Testa la Rosa no había consumido alcohol ni drogas. Sin embargo, los resultados de la autopsia aún no se han completado, aunque se presume que la causa de la muerte fueron los traumatismos sufridos durante la caída. El avión apenas había ganado altura antes de que el piloto se eyectara; el paracaídas no se desplegó correctamente, lo que contribuyó a los golpes fatales.
Actualmente, la Junta de Investigación de Accidentes de la Fuerza Aérea está evaluando la mecánica del siniestro. Además, la netbook del piloto, que contenía información crucial, ha sido secuestrada para su análisis. La investigación buscará determinar si el accidente fue resultado de negligencia, imprudencia o si hubo alguna intención detrás del siniestro.

