Las principales empresas petroleras están preparadas para aplicar un nuevo aumento en los precios de los combustibles este fin de semana, que oscilará entre el 2,5% y el 3,5%, dependiendo de la provincia, según informaron fuentes del sector.
Con esta subida, todas las variedades de nafta y gasoil superarán los $1.000 por litro en la Ciudad de Buenos Aires, que hasta ahora era la única en la que los precios no habían alcanzado las cuatro cifras.
Desde el inicio de 2024, los precios de los combustibles habrán aumentado más del 85%.
Este incremento tiene como objetivo compensar la devaluación mensual del peso argentino frente al dólar, que es del 2%, así como la subida de impuestos a los combustibles, que se incrementaría en aproximadamente un punto porcentual.
No obstante, el Gobierno deberá emitir un decreto para posponer otras actualizaciones pendientes previstas para el próximo mes. Según fuentes de la industria citadas por Clarín, actualmente existe un atraso de precios de la nafta cercano al 12% en comparación con la paridad de exportación; es decir, los precios internos están por debajo de los internacionales, lo que desincentiva la venta de combustible al exterior.
Además, queda pendiente la actualización de impuestos, que podría ser de hasta $135 en la nafta y $87 en el gasoil, basada en la inflación pasada que aún no se ha trasladado a los precios de los combustibles.