Finalizó la etapa probaría, y los alegatos serán la semana que viene. El único imputado por el hecho ofreció su versión de lo que pasó ese día, cuando trabajaba en una obra de construcción.
El 4 de septiembre de 2023, Guillermo Páez fue designado para adquirir yerba y azúcar después de las 11:00 horas. Los obreros reunieron el dinero y él se trasladó en su motocicleta hasta un supermercado chino situado en la Avenida Jorge Newbery. Al llegar, descubrió que no tenía suficiente dinero, por lo que tuvo que regresar una segunda vez. Este relato coincide con la versión proporcionada por los dos colegas de Páez que testificaron el martes durante el juicio. Estos testimonios representaron las últimas pruebas presentadas por la defensa, cerrando así la fase de evidencia.
Kevin Gil, ayudante de albañilería, estaba encargado de preparar la mezcla ese día. Páez, por su parte, estaba programado para trabajar en el revoque fino de una pared en la ampliación en curso. Gil mencionó que Páez lo contactó telefónicamente para informarles que no pudo comprar ambos productos y les consultó si llevar una sola cosa o regresar con más dinero para adquirir todo junto. Esta llamada quedó documentada en el expediente.
El compañero que acompañó a Páez en su segundo viaje relató que le ofreció un mate y luego se dirigió a otra obra de construcción, llegando allí aproximadamente a las 13:30 horas. Estima que Páez se retiró entre las 13:15 y las 13:20 horas.
El encargado, Carlos Sarmiento, destacó que Páez nunca faltaba al trabajo y recordó que salir a comprar era una práctica común cuando surgía alguna necesidad en el sitio.
Cuando se le preguntó sobre los detalles precisos del tiempo en que Guillermo Páez no estuvo trabajando, no pudo proporcionar una respuesta. Explicó: “Si veo el reloj, no se me escapa el tiempo. No estoy pendiente de la hora, así que no podría decirlo”. Además, profundizó en que es hipertenso y que sus compañeros son quienes le recuerdan cuando debe tomar su medicamento: “Tengo que tomar la pastilla entre las 12 y las 14. Ellos me avisan, me dicen ‘viejo, tomate la pastilla'”.
Páez optó por declarar ante el Tribunal compuesto por Mauro D’Agata Henríquez, Daniela Estrada y Virna Eguinoa, y afirmó su inocencia.
Detalló los recorridos que realizó, no solo para adquirir yerba y azúcar, sino también cómo llegó hasta la panadería donde compró bizcochos. Mencionó que consumió dos de ellos en la puerta y guardó los otros en un bolsillo. Después, regresó a su puesto de trabajo y completó el revoque fino en toda la pared. Afirmó que permaneció allí hasta las 14:00 horas.
Los jueces anunciaron que los alegatos se llevarán a cabo el próximo martes 24 de septiembre a las 9:30 horas.