El histórico frigorífico conocido como ‘La Morocha’, ubicado en Villa Mercedes, pasó a manos de la multinacional Minerva Foods, tras la compra de Marfrig en agosto. En una visita este jueves, el gobernador Claudio Poggi y el intendente Maximiliano Frontera se reunieron con las nuevas autoridades de la planta, quienes aseguraron que, durante el proceso de transición, se mantuvieron todos los puestos de trabajo.
En el encuentro, el CEO de Minerva en Argentina, Roberto Rivas, y el director de Operaciones, Luis Colla, explicaron que, tras hacerse cargo en octubre, la empresa mantuvo su compromiso con la continuidad laboral y expresó su interés en seguir colaborando con las autoridades locales. Sin embargo, más allá de las promesas de apoyo mutuo, aún no hay detalles sobre cómo la adquisición impactará en el largo plazo para la planta y sus trabajadores.
El frigorífico de Villa Mercedes, con una capacidad de procesar 750 animales por día y una exportación anual que ronda los 130 millones de dólares, es clave para la industria cárnica de la región, con mercados como Israel, China y Estados Unidos. La llegada de Minerva Foods, que se ha consolidado como una de las mayores empresas del sector a nivel sudamericano, plantea interrogantes sobre el futuro de la producción local y los efectos en la economía regional.
Aunque las autoridades provinciales y municipales mostraron su respaldo a la nueva gestión, aún queda por verse si esta transición realmente traerá beneficios adicionales o si simplemente garantizará la continuidad sin mayores cambios. Los trabajadores, por su parte, estarán atentos a cómo evoluciona esta nueva etapa bajo el control de Minerva Foods.