El conflicto en la Franja de Gaza se profundiza con un nuevo saldo trágico: más de 150 palestinos fallecieron entre miércoles y jueves debido a bombardeos israelíes, según informó el Ministerio de Sanidad local. El miércoles, 103 cadáveres ingresaron a las morgues y 219 heridos recibieron atención médica. Al día siguiente, se registraron otros 59 fallecimientos en distintos puntos del enclave, incluyendo 18 personas que murieron en un ataque mientras esperaban ayuda alimentaria.
Desde el inicio de la ofensiva israelí tras los ataques de Hamas del 7 de octubre de 2023, más de 56.000 palestinos han perdido la vida y más de 132.000 resultaron heridos por fuego israelí. Las autoridades locales también reportaron que al menos 12 personas murieron por disparos mientras acudían a puntos de distribución de alimentos de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF).
En respuesta a estas tragedias, el Consejo Supremo de Asuntos Tribales de Gaza solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU el envío urgente de una delegación para supervisar el reparto de ayuda humanitaria, ante acusaciones del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien aseguró que Hamas estaría apropiándose de dicha ayuda. El Consejo tribal calificó esas afirmaciones como falsas y un intento de distorsionar los hechos.
Por orden de Netanyahu, el Ejército israelí debe presentar en 48 horas un nuevo plan de gestión de la ayuda en el norte de Gaza, una zona excluida de los puntos de distribución de la GHF. Autoridades locales señalaron que grupos familiares y clanes palestinos, en coordinación con la unidad policial Arrow, son quienes actualmente aseguran la llegada y distribución de la ayuda en esa región, negando la intervención directa de Hamas o sus fuerzas militares.
La ONG Save the Children denunció que la distribución actual de ayuda humanitaria en Gaza es una “trampa mortal”, pues más de 500 palestinos han muerto cerca de los puntos de reparto desde fines de mayo, la mayoría niños. La organización critica que se obliga a civiles a acudir a zonas controladas y expuestas a ataques, lo que supone un grave riesgo para quienes buscan sobrevivir. Ahmad Alhendawi, director regional de Save the Children, pidió restablecer un sistema seguro y digno para entregar ayuda, y rechazó el uso del hambre y la ayuda humanitaria como arma en el conflicto.
La situación humanitaria en Gaza continúa agravándose, mientras la comunidad internacional busca alternativas para garantizar la protección de la población civil y el acceso a la asistencia en medio de la violencia.