La ola polar que atraviesa la Argentina vuelve a poner en evidencia una crisis que se repite cada invierno: al menos 63 personas en situación de calle murieron por causas relacionadas con el frío en lo que va del año, según datos recopilados por organizaciones sociales. En San Luis, se confirmaron dos casos entre 2024 y 2025, mientras el Estado no logra implementar respuestas efectivas.
El relevamiento, impulsado por la Asamblea Popular por los Derechos de las Personas en Situación de Calle y el grupo de investigación Sociabilidad en los Márgenes (UBA), alerta sobre una problemática estructural. Aseguran que las muertes no son sólo consecuencia de las bajas temperaturas, sino del abandono. “El frío no mata solo. Mata la exclusión, la desnutrición, la falta de techo y el abandono sistemático”, expresaron.
En la provincia, las organizaciones barriales denuncian la ausencia de políticas integrales para asistir a quienes duermen en la calle. Refugios como la Casa de Nazareth, en el barrio José Hernández de la capital puntana, funcionan con recursos limitados y sin apoyo estatal suficiente.
Las mínimas bajo cero registradas desde el inicio de la semana empeoran la situación. Este martes, San Luis capital amaneció con -2,5°C y no hay operativos activos permanentes para brindar contención. Desde el centro comunitario San Roque, una voluntaria expresó con preocupación: “Cada año pasa lo mismo. Sabemos que va a hacer frío, que hay gente en la calle, pero no se hace nada. Las muertes podrían evitarse”.
Mientras tanto, las críticas también apuntan al Ministerio de Capital Humano nacional, que mantiene almacenadas frazadas y artículos de abrigo sin distribuir. Desde la Asamblea Popular denunciaron: “Es inaceptable que haya personas muriendo mientras los recursos están en depósitos”.
El invierno recién empieza y ya se cuentan decenas de vidas que se apagan en silencio, a la intemperie, víctimas de la desidia y la falta de respuestas concretas.
