Durante un acto en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, el presidente Javier Milei anunció que vetará el paquete de leyes aprobado recientemente por el Senado y advirtió que, si el Congreso insiste, judicializará la situación. El mandatario criticó duramente a la oposición, a la que calificó de “desesperada”, y aseguró que no permitirá ninguna iniciativa que altere el equilibrio fiscal.
Las leyes aprobadas incluyen aumentos a las jubilaciones mínimas, una extensión de la moratoria previsional, la declaración de emergencia en discapacidad y la redistribución de fondos federales. Todas estas medidas fueron rechazadas por el oficialismo por su impacto presupuestario, y Milei ratificó que serán vetadas por el Poder Ejecutivo.
Estas decisiones están en línea con el plan fiscal que sostiene el presidente desde el inicio de su gestión. Su objetivo principal es alcanzar el superávit fiscal mediante una reducción drástica del gasto público. El Gobierno ha recortado subsidios, transferencias a las provincias y partidas presupuestarias en áreas sensibles, bajo la consigna de eliminar el déficit para frenar la inflación y recuperar la confianza económica.
“El Estado no puede gastar más de lo que tiene”, ha repetido Milei en múltiples oportunidades. Su administración promueve una política de “déficit cero” como eje central de su modelo económico, basado también en la no emisión de dinero, la liberalización del mercado y el achicamiento del aparato estatal.
El conflicto con el Congreso se intensifica a medida que se acercan las elecciones legislativas de octubre. Mientras Milei busca sostener su programa sin concesiones, la oposición insiste en que las leyes votadas responden a necesidades sociales urgentes. El enfrentamiento entre ambos poderes promete seguir escalando, con posibles derivaciones en el ámbito judicial si el Ejecutivo concreta su amenaza de recurrir a la Corte.
