Un joven de Villa Mercedes, Hernán Palma, denunció públicamente que debió renunciar a su labor como bombero voluntario en el cuartel “El Fortín” tras haber sido víctima de episodios de homofobia por parte de dos rescatistas. Palma aseguró que la situación lo llevó a presentar una denuncia formal y a dar a conocer su testimonio mediante un video que rápidamente se viralizó en redes sociales.
El joven relató que ingresó a la institución en 2017 motivado por el deseo de ayudar, aprender y convertirse en bombero. Sin embargo, según sus palabras, desde hace tres años comenzó a atravesar situaciones de maltrato que derivaron en una profunda depresión. Señaló que los hechos se intensificaron el año pasado y que, a raíz de ello, decidió presentar su renuncia el pasado martes 5 de agosto.
En su testimonio, Palma sostuvo que los dos rescatistas a los que apunta lo sometieron a humillaciones, discriminación, abuso de poder, maltrato verbal y daño psicológico. También mencionó que uno de ellos le enviaba mensajes y realizaba comentarios sexualizados en su presencia, lo que generaba un ambiente hostil y de acoso. “Estas dos personas contribuyeron a destruir mis sueños dentro del cuartel”, expresó.
El ex bombero remarcó que sus acusaciones no están dirigidas a la institución en general, sino a las dos personas que identificó con nombre, apellido y cargo. Según señaló, la Justicia ya está tomando medidas tras su denuncia.
Fuentes judiciales confirmaron que Palma se presentó en la Unidad de Abordaje Fiscal para radicar la denuncia. Sin embargo, el fiscal instructor de Villa Mercedes, Maximiliano Bazla Cassina, indicó que hasta el momento no recibió información sobre la causa, lo que podría deberse a que el expediente aún no fue derivado a la Fiscalía de Instrucción Penal con intervención en Contexto de Género, Diversidad Sexual, Infancias y Adultos Mayores, a cargo de Nayla Cabrera Muñoz.
Por su parte, uno de los rescatistas señalados reconoció estar al tanto del video difundido, pero manifestó que no fue notificado legalmente de ninguna denuncia y que “cada uno tendrá que hacerse cargo de lo que dice”.