Este domingo por la tarde, a las 18 horas, se produjo un cambio inesperado en la conducción de los Bomberos Voluntarios “El Fortín” de Villa Mercedes. El comandante general Gabriel Giménez dejó su cargo y fue reemplazado por el subcomandante Sebastián Tula, quien asumió como nuevo jefe del Cuerpo Activo en un contexto de fuertes tensiones internas.
El recambio llega tras la denuncia pública realizada por el bombero villamercedino Hernán Palma, quien expuso en redes sociales presuntos hechos de acoso, maltrato, discriminación, abuso de poder y hostigamiento sexual dentro del cuartel. Palma señaló que estas situaciones se intensificaron en los últimos años, afectando gravemente su salud y provocándole ansiedad, depresión y estrés. Según su testimonio, presentó la renuncia el pasado 5 de agosto, luego de un fuerte cruce con Giménez, a quien acusa de haber desestimado sus reclamos.

La salida de Giménez y la designación de Tula buscan recomponer el clima institucional en un cuartel que ya había estado bajo cuestionamientos en el pasado. En 2021, la joven Rocío Romero inició una campaña en change.org para reclamar su incorporación, tras ser rechazada bajo el argumento de que la entidad “no admite mujeres”. En aquel momento, denunció haber sido discriminada pese a haberse preparado física y académicamente para cumplir con las exigencias de la función.
Con este nuevo capítulo, la institución intenta dejar atrás las polémicas que la rodean y recuperar la confianza de la comunidad villamercedina, fuertemente impactada por la magnitud de las denuncias.

