Procesan y envían a prisión a un conocido abogado y sus socios por venta de drogas en Villa Mercedes

El juez federal Juan Carlos Nacul ordenó el procesamiento con prisión preventiva del abogado Emmanuel Correa Otazú y de sus presuntos socios, Emmanuel Julio Andino y Laura Susana Fonseca, acusados de integrar una red dedicada a la comercialización de drogas en Villa Mercedes. Además, los tres fueron embargados por 41,6 millones de pesos cada uno.

La investigación estuvo a cargo del fiscal federal Danilo Miocevic, quien durante más de un año recopiló pruebas a partir de una denuncia anónima que vinculaba a un preso conocido como “El Pollo” con la venta de estupefacientes desde el penal de San Luis. Su contacto externo era Alan Funes, señalado como organizador de la distribución de sustancias provenientes de Rosario y Río Cuarto. Entre sus clientes, de acuerdo a la pesquisa, figuraba el reconocido letrado villamercedino.

La fiscalía sostiene que Fonseca, de 20 años, actuaba como “mula”, trasladando cocaína desde Córdoba, mientras que Correa Otazú y Andino se encargaban de venderla en sus domicilios. En el caso del abogado, el comercio ilegal se realizaba en la misma vivienda donde funcionaba su estudio jurídico.

Las tareas de vigilancia incluyeron escuchas telefónicas y seguimientos. En una de las comunicaciones, registradas en la resolución judicial, se lo escucha al abogado dialogando con una mujer sobre la venta de tres kilos de droga. Paralelamente, varias requisas a personas que ingresaban o salían de las viviendas de los acusados arrojaron resultados positivos: los clientes portaban cocaína en pequeñas cantidades.

El viernes pasado la Policía sorprendió a Fonseca al descender de un micro proveniente de Córdoba con un paquete de un kilo de cocaína oculto en su espalda. En los allanamientos simultáneos, en la casa de Correa Otazú se secuestraron envoltorios con cocaína, dinero en varias monedas y dispositivos electrónicos. En la vivienda de Andino incautaron más de medio kilo de cocaína compactada, balanzas de precisión, celulares, chips y terminales de pago electrónico.

Durante la indagatoria, solo Correa Otazú declaró. Negó dedicarse a la venta de drogas y aseguró que las pruebas están distorsionadas. Reconoció la presencia de sustancias en su domicilio, pero dijo que eran para consumo personal. Además, señaló que a Fonseca no la conoce y que la mujer mencionada en las escuchas es solo una amiga.

Los tres acusados quedaron alojados en el Penal de San Luis mientras avanza la investigación federal.