El candidato lanzó un mensaje cargado de referencias al rodriguezsaismo durante un acto en la ciudad, generando críticas de la oposición y dejando en evidencia las tensiones políticas provinciales.
En un acto reciente en Villa Mercedes, Jorge “Gato” Fernández volvió a evidenciar la impronta del rodriguezsaismo en su campaña al declarar ante militantes y dirigentes locales: “Tenemos que ganar Villa Mercedes para reivindicar a Anabella.” La mención a la exfuncionaria Anabella Lucero, quien enfrenta investigaciones judiciales por presuntas irregularidades en la Casa de la Música, generó inmediato impacto político y diversas lecturas sobre el alineamiento del candidato con el núcleo duro del albertismo.
El evento, realizado en un club de la ciudad, estuvo cargado de referencias emotivas al legado de Alberto Rodríguez Saá. Fernández resaltó la necesidad de “recuperar el espíritu de la gestión que transformó San Luis” y de “defender a quienes fueron injustamente atacados por intereses políticos”. Mientras sus seguidores celebraron la frase como un gesto de lealtad, la oposición la interpretó como una señal de continuidad con un modelo político cuestionado.
La Casa de la Música, que fue dirigida por Lucero hasta su salida en medio de denuncias y conflictos internos, se ha convertido en un símbolo de las tensiones en Villa Mercedes. Su vinculación con el entorno de Rodríguez Saá y su cercanía a Fernández la colocan en el centro de la escena electoral, especialmente en una ciudad que se perfila como epicentro de la campaña provincial.
Tras el acto, dirigentes opositores señalaron que las palabras de Fernández reflejan “una estrategia de reivindicación del pasado y de blindaje político ante los procesos judiciales”. Por su parte, Unión por San Luis defendió la posición del candidato, argumentando que busca respaldar la trayectoria de quienes fueron perseguidos mediáticamente.
La frase “reivindicar a Anabella” refleja un dilema profundo: la tensión entre renovación y continuidad en un contexto de desconfianza ciudadana y demandas de transparencia. Para Fernández, el desafío será convencer a los electores de que su campaña representa una continuidad renovada y no un regreso al pasado, mientras Villa Mercedes se mantiene como escenario decisivo de la pulseada política provincial.