Un grupo de padres denunció la falta de insumos esenciales para el tratamiento de niños con diabetes en el Hospital Pediátrico de San Luis. Según Ivon Godoy, madre de una niña de cinco años con la enfermedad, hace dos meses escasean elementos básicos como sensores, tiras reactivas e insulina. “No hay sensores ni tiras para que puedan controlarse, y hay faltante de insulina. Nos dan de a 10 tiras por familia, lo que alcanza solo para dos días”, señaló.
Godoy explicó que el problema afecta a más de 90 familias sin cobertura social, quienes dependen exclusivamente del sistema público de salud para acceder a los medicamentos. “Los que no contamos con obra social retiramos toda la medicación en el expoliclínico. Lo que nos dicen es que no se ha hecho la compra, no hay noticias ni novedades”, agregó.
La mujer presentó una nota dirigida al gobernador Claudio Poggi y a la ministra de Salud, Teresa Nigra, solicitando una pronta solución. “Estamos hablando de niños que tienen un derecho y una ley que debe cumplirse”, enfatizó.
Su hija, diagnosticada con diabetes tipo 1 a los 12 meses, necesita sensores para poder asistir a clases, ya que las docentes no están capacitadas para controlar sus niveles de glucosa o administrar insulina. “Un sensor cuesta 100 mil pesos y dura 14 días; una caja de tiras reactivas, de 50 unidades, vale 150 mil pesos; y cada lapicera de insulina, 250 mil pesos. Son valores inalcanzables”, explicó.
Las familias afectadas aseguran que, pese a la solidaridad entre ellas, la situación es insostenible y exigen que el Gobierno provincial garantice el suministro de los insumos. “Esperamos una respuesta del Ministerio y que el gobernador empatice con la situación”, concluyó Godoy.
