Un hombre de 36 años fue absuelto este miércoles por el Colegio de Jueces de San Luis, que resolvió aplicarle el beneficio del principio de la duda frente a las acusaciones de abuso sexual simple contra su hija y su hijastra. El fallo se dictó en la Sala de Debate Oral N° 1 y estuvo a cargo del juez Gustavo Ariel Parrillis, acompañado por las juezas María Eugenia Zabala Chacur y Adriana Lucero Alfonso.
El tribunal fundamentó su decisión en el artículo 8 del Código Procesal Penal y el artículo 39 de la Constitución Provincial, que establecen que ninguna persona puede ser condenada si, luego de analizar todas las pruebas, persiste alguna duda razonable sobre su culpabilidad. Este criterio, conocido como in dubio pro reo, es uno de los pilares del debido proceso.
El juicio se desarrolló en tres audiencias. El imputado, que llegó en libertad, enfrentaba cargos por abuso sexual simple agravado por la convivencia, el vínculo y la condición de guardador. La Fiscalía de Juicio N° 2, representada por Fernando Rodríguez, había solicitado una condena de cinco años de prisión, argumentando que los testimonios de las niñas eran consistentes y verosímiles.
La Defensa de Niñez, a cargo de Nahuel Lede, coincidió en la coherencia de los relatos y sostuvo que las declaraciones fueron acordes a la edad de las víctimas, sin indicadores de falsedad. También señaló las secuelas emocionales que la situación habría dejado en una de ellas.
Por su parte, el defensor oficial Esteban Sala pidió la absolución total al considerar que “no existe una clara atribución de hechos concretos” y que la prueba no lograba superar la duda razonable.
Finalmente, los jueces concluyeron que no había certeza suficiente para dictar una condena y absolvieron al imputado por el principio de la duda, cerrando así un proceso que incluyó testimonios de víctimas, profesionales y distintos actores judiciales.
