Con una agenda activa, espacios recuperados y talleres abiertos a toda la comunidad, el Complejo Molino Fénix atraviesa una nueva etapa bajo la gestión de Gabriela Calvo, quien desde enero asumió el desafío de revitalizar uno de los íconos culturales más importantes de Villa Mercedes. “Hicimos un trabajo interno para rearmar equipos y ya pusimos en marcha cafés literarios, tertulias, encuentros musicales y talleres de formación”, señaló la titular del complejo.
La propuesta se basa en una apertura real a la comunidad, con talleres gratuitos y otros arancelados, que abarcan desde apoyo escolar, clases de inglés, yoga, tai chi y folclore, hasta espacios de encuentro literario. También se promueve la articulación con productores locales y asociaciones civiles, con actividades que apuntan al desarrollo cultural y social del territorio.
En paralelo, se llevaron adelante mejoras edilicias significativas: recuperación de sectores vandalizados como la Torre de la Grillera, reparación de aires acondicionados, reacondicionamiento de oficinas administrativas y formación técnica del personal en sonido e iluminación. “Estas acciones son clave para un uso responsable y profesional de los espacios públicos”, afirmó Calvo.
El Molino Fénix funciona de 9 a 18 horas, aunque las actividades continúan hasta las 22 con los talleres nocturnos. Además, se ofrecen visitas guiadas, que pueden coordinarse previamente a través de las redes oficiales.
“El Molino debe ser un faro cultural y un punto de unión para los vecinos. Sabemos que los recursos son limitados, pero la cultura tiene esa capacidad de integrar. Queremos que cada persona se sienta parte de lo que pasa acá”, concluyó Calvo, renovando la invitación a acercarse, proponer y participar.