Este sábado por la mañana se celebró la tradicional misa en el Santuario de Renca, en el marco de la festividad religiosa que congrega a miles de fieles en honor al Divino Señor de Renca y al Cristo de la Quebrada. La ceremonia fue encabezada por el obispo Gabriel Barba, quien destacó el valor simbólico de la fecha para la comunidad puntana.
“Hoy es un día de fiesta para San Luis, y podemos decir que es una doble fiesta porque no podemos separar al Señor de Renca del Cristo de la Quebrada. Comparten el corazón de todos los puntanos y de mucha gente de provincias vecinas”, expresó.
Durante su mensaje, Barba recordó al recientemente fallecido Papa Francisco: “Hoy tenemos vacía su silla, pero vivo su recuerdo. Valoramos más lo que hizo y nos dejó. Lo mejor que podemos hacer es cumplir con lo que nos enseñó”.
Antes de finalizar, el obispo envió un mensaje a la comunidad en el marco del Jubileo de la Esperanza: “Todos tenemos dificultades y noches oscuras, pero si Jesús está con nosotros, nada nos falta. No vivamos de cualquier manera, vivamos con esperanza”.