El Ministerio de Salud provincial confirmó que no ingresaron a San Luis lotes adulterados del opioide. Desde las droguerías locales remarcaron la trazabilidad y los controles para transmitir tranquilidad a la población.
Farmacéuticos y autoridades sanitarias de San Luis llevaron calma frente a la preocupación nacional por el fentanilo contaminado, que provocó decenas de muertes en el país. Según confirmaron, en la provincia no se detectaron lotes defectuosos del medicamento y su distribución se encuentra bajo un estricto sistema de control.
“Es un medicamento sumamente regulado, para adquirirlo se requieren permisos especiales y, en la mayoría de los casos, sólo lo hacen instituciones como clínicas y hospitales”, explicó Ricardo Barañano, presidente de la Cámara de Farmacias de San Luis. Precisó que el sistema registra cada lote con fecha de vencimiento y proveedor, lo que impide la circulación de productos sin autorización oficial.
El fentanilo es entre 50 y 100 veces más potente que la morfina y se utiliza en tratamientos de dolor severo, cirugías y cuidados intensivos. Por su alto nivel de riesgo, su compra directa en farmacias por particulares es casi inexistente.
Sobre la polémica en torno al laboratorio HLV Pharma, señalado en el caso, Víctor Manuel Solari, vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de San Luis, aclaró que sus productos no tienen gran circulación en la provincia. “En mi farmacia no hay medicamentos de ese laboratorio ni de su planta tercerizada. La confianza en el sistema de salud no está en duda, sino en un laboratorio puntual”, sostuvo Barañano.
Tanto él como Solari coincidieron en que la investigación judicial deberá determinar responsabilidades y cuestionaron la demora en las alertas a nivel nacional. “En el área de salud no puede haber laxitud: cualquier duda debe corregirse rápidamente”, advirtió Barañano.
Por su parte, el ministro de Salud de la Nación, Mario Iván Lugones, reconoció demoras en la detección de las irregularidades y anunció un sumario interno en la ANMAT. El organismo nacional, encargado de controlar la producción y distribución de medicamentos, explicó que la trazabilidad permite retirar un lote en cuanto se detecta un problema, como ocurrió en este caso.
Finalmente, el episodio reavivó el debate sobre el uso de genéricos. Solari aclaró que optar por un medicamento más económico no significa menor calidad: “En Argentina, todos los productos que llegan a la farmacia, sean de marca o genéricos, deben pasar por los mismos controles de seguridad y eficacia”.