Américo Moroso, el músico que encarna un símbolo de la Puntanidad y se erige como embajador de la música, compartió parte de su vida desde su hogar en la ciudad de Justo Daract. Describiéndose como un trabajador incansable de la música, al que muchos llaman maestro, reveló que su vínculo con este arte comenzó a gestarse a la temprana edad de 10 años y a los 15 años ya conformaba una agrupación musical, ferroviario, con su pasión por el tango como impulso, lo hiso estudiar y enseñar instrumentos musicales y formar una orquesta típica, con tantos años de vigencia como los de Mariano Mores y Jorge Ardu, salvando, claro, la diferencia de ámbitos y posibilidades, pero que lo llevaron a actuar en el mismo escenario del Festival del Tango y hasta acompaño a grandes cantores nacionales.
Durante los últimos 60 años el nombre de Américo Moroso con las diferentes formaciones en esta larga trayectoria, se hiso conocer en toda la geografía de San Luis, sur de Córdoba, Mendoza y Chile. En esta prolongada presencia con el tango conto en sus orquestas con los mejores cantores y cancionistas que hubo en la ciudad. Ya llegara el momento de evocarlos, trabajos discográficos, actuaciones en grandes escenarios, el permanente esfuerzo por mantener el tango como esencia de la cultura popular debía tener un reconocimiento, y llego el momento.
Hay un documental de Don Américo Moroso que encapsula en más de 30 minutos una vida rica en experiencias musicales y personales. También cada 11 de julio en Argentina se conmemora el Día del Bandoneón en honor al nacimiento de quien se considera el “Bandoneón Mayor de Buenos Aires”, el añorado Aníbal Troilo. En el marco a esta fecha, desde el sello discográfico San Luis Disco se le realizó otro homenaje al gran Américo Moroso.