El joven de 15 años representó a San Luis en vóley sentado en los Juegos Nacionales Evita 2025 en Mar del Plata, viviendo su primera experiencia junto al mar y demostrando el poder transformador del deporte.
Ignacio “Nacho” Rodríguez Agüero, de 15 años y oriundo de El Trapiche, nunca había visto el mar hasta la semana pasada, cuando viajó a Mar del Plata para participar en los Juegos Nacionales Evita 2025. Allí representó a San Luis en vóley sentado, una modalidad adaptada para personas con discapacidad motriz, y disfrutó de una experiencia que marcará su vida.
Desde muy joven, Nacho comenzó su camino en el deporte participando en los Juegos Intercolegiales Deportivos en la disciplina de boccia. Posteriormente, sus profesores lo invitaron a sumarse al vóley sentado, donde entrena diariamente en el polideportivo municipal de La Punta, bajo la dirección de la profesora Verónica Hernández. Su rutina diaria incluye viajes desde su hogar hasta San Luis para asistir al colegio, y luego entrenamientos con su equipo.
El vóley sentado se juega 3 vs 3, sentados en el piso y con una red más baja, permitiendo a personas con movilidad reducida practicar y competir con normalidad. Para Nacho, la experiencia de competir y al mismo tiempo conocer el mar fue inolvidable: “Nunca me imaginé que jugando iba a poder representar a mi provincia. Estoy feliz y es algo que no me voy a olvidar nunca”, expresó el joven, emocionado.
La entrenadora Verónica Hernández destacó la importancia de la familia y el acompañamiento en estos procesos: “Para Nacho y su familia, esta fue la experiencia de soltarlo por primera vez. Más allá del deporte, buscamos reforzar su independencia, autoestima y valores”. Nacho integró el equipo junto a Gonzalo Garro y María Paz Delias, y su paso por los Juegos Evita fue un triunfo personal que refleja el espíritu de San Luis en esta edición, donde aproximadamente un 80% de los deportistas son debutantes que comienzan a escribir su propia historia en el deporte.
El viaje de Nacho demuestra cómo el deporte no solo forma atletas, sino que también abre oportunidades, fortalece la confianza y permite cumplir sueños, transformando la vida de los jóvenes que se esfuerzan cada día por superarse.