Este lunes se realizaron los alegatos finales en el juicio contra Juan Carlos Solalinde por el crimen de Johana Galdeano, en Villa Mercedes.
Durante las seis audiencias previas, se presentaron pruebas y testimonios. La abogada querellante, Mikaela Eguinoa, afirmó que ni la fiscalía ni la querella han logrado modificar la teoría del caso. Según Eguinoa, las pruebas y testimonios no han demostrado de manera convincente que los hechos ocurrieron de manera diferente.
Eguinoa también reiteró que Johana Galdeano fue víctima de un homicidio doblemente calificado por mediar relación de pareja y femicidio. Según la querellante, se demostró que Johana sufrió violencia física, económica, espiritual y sexual, y que la relación entre ella y Solalinde duró aproximadamente seis años, tiempo durante el cual nació un hijo que ahora tiene cinco años. Eguinoa no considera que existan causales de atenuación en el caso.
El fiscal de juicio, Ernesto Lutens, mantuvo la calificación de homicidio doblemente calificado por mediar relación de pareja y violencia de género, y solicitó la pena de prisión perpetua para Solalinde. Lutens argumentó que el acusado disparó intencionalmente, no por necesidad, y que la escena del crimen fue alterada, con el cuchillo en la mano de la víctima plantado. El fiscal rechazó las teorías de la defensa sobre emoción violenta, legítima defensa y violencia sufrida por Solalinde.
Aún restan los alegatos finales de la abogada de la familia, Mikaela Eguinoa, y de los defensores Marcos Juárez y Ramiro Rubio.