Transcurrido un mes del escándalo que se generó a partir del accidente que tuvo como protagonista al abogado Fernando “Chulo” Rodríguez, muchos se preguntan si en realidad el hecho “se tapó” o los resortes de la justicia son tan lentos que pareciera que nada se hizo.
Los problemas para el fiscal de cámara Fernando Rodríguez, quien chocó en la madrugada del 7 de julio en Villa Mercedes estando borracho, no son solo las consecuencias que pueda tener a partir del sumario judicial, sino también por la causa que se abrió en la Justicia Municipal de Faltas de Villa Mercedes.
Todo Un Pais, pudo averiguar que desde la Fiscalía Municipal solicitaron la inhabilitación por dos años para conducir, pero el singular fiscal apeló la medida y habría solicitado la nulidad de todo lo actuado, a partir de un supuesto error procesal.
Como fundamento agrega, además, no tener antecedentes, niega incluso haberse sometido al test de alcoholemia y pide desestimar el acta de infracción. Frente a la contundencia de las imágenes que se difundieron a nivel nacional, si finalmente todo queda en la nada por presuntos fallos de procedimiento, el escándalo va a salpicar a los propios funcionarios actuantes.
Sucede que el fundamento de la apelación que hizo el fiscal Rodríguez es que cuando se lo notificó no se adjuntó el acta de infracción, error que recaería en la jueza municipal de Faltas, Mónica Fernández.
Con respecto a la falta de antecedentes que alega Fernández, lo dicho es parcialmente cierto: no tendría antecedentes por alcoholemia en la órbita provincial o municipal, pero nadie olvida que en la década del ´90 participó de un accidente automovilístico en el que falleció una menor de edad.
El escándalo ha pegado duro en el seno de la justicia, donde lo odian por lo ocurrido, dado que “salpica” a todos, justo en momentos donde el gobierno los castiga con el tema de la “puerta giratoria” y se niega a actualizarles el presupuesto.
Actualmente el cuestionado fiscal se encuentra suspendido y está en marcha un sumario judicial, que podría recomendar la no continuidad en sus funciones. Lo que muchos se preguntan es: ¿qué autoridad moral le queda al fiscal para juzgar causas de accidentes donde el conductor haya manejado alcoholizado? ¿O deberá excusarse citando su propio antecedente?
