El mercado de campos en Uruguay muestra un buen interés en la demanda y con poca expectativa en el ajuste de los valores, según el responsable del departamento respectivo de la firma Zambrano y Cía, Pablo Albano.
En entrevista con Agro del Sur, analizó que en 2023 hubo influencia en el mercado de tierras de los precios de las materias primas debido a la situación que atravesaron la ganadería y la agricultura, producto de la sequía. “Eso por ahí le hizo perder un poco de dinamismo el segundo semestre, a diferencia del primero, que yo creo que fue un semestre muy movido, pero nunca dejó de existir interés por la compra de los campos y creo que todo responde a la poca oferta que hay en el mercado, que eso realmente hace que los negocios que se hacen se sostengan y los precios también, más allá de algún bajón que hubo en el precio de la soja y en el precio de la ganadería”, expresó.
En la misma línea, Albano insistió que “existe interés por la compra de campos, hay poca oferta y creo que hay una buena demanda en general por todos los rubros, aunque algunos obviamente con un poco más de demanda que otros”.
En relación con el interés de los propios uruguayos por los campos, el ejecutivo observó que “todo eso es un poco gracias a la financiación que se consigue con los Bancos, que todavía siguen dando, si bien las tasas ya no son las mismas que hace dos años atrás, los plazos son muy buenos y eso realmente ayuda”. Y sumó: “Así que creo que mientras los Bancos sigan financiando o dando esa opción, va a ayudar a que los uruguayos sigan comprando, aunque ha crecido mucho el interés de los extranjeros. Por ejemplo, t hay un Fondo, que ya estaba en Uruguay y compra más campos, o alguno nuevo que está mirando”. No obstante, remarcó “pero los uruguayos han estado siempre y creo que van a seguir mientras el financiamiento los acompañe”.
Precios.- Sobre este punto, Albano consideró que “al haber poca oferta es difícil que haya un ajuste de valores” y repasó que “un poco lo que pasó en el segundo semestre del año pasado, disminuyó el área que se vende. Eso puede pasar, que eso vendría a ser como un enfriamiento en el negocio, pero en los precios creo que es difícil que haya ajustes”. Y añadió: “Aunque en algún caso específico puede haber, o que por ahí el mercado se ponga racional, digamos, que no pasen esas cosas que se pagan precios que son inexplicables, sino que está bastante meditado cada negocio y eso realmente creo que responde al momento”.
En el detalle, señaló que “los campos agrícolas son los menos ofrecidos en el mercado, así que cuando aparece uno, ahí salen con precios un poco arriba, del mercado, pero hoy se puede hablar bien de 10.000 dol/há, hablando de campos buenos, inclusive hasta un poco más, si son campos muy buenos, buen Coneat (índice de productividad), buen aprovechamiento agrícola en zonas núcleos, que no hay prácticamente a la venta este tipo de campos, o si hay, son muy pocos los que existen”. En ese sentido, explicó que de “ahí empieza para abajo la escalera, en la medida que el campo va siendo menos agrícola vale menos plata, y te diría que el piso vendría a ser 7.000 dol/há en un campo agrícola”.
En relación con los campos agrícolas – ganaderos, informó que los precios oscilan entre 4.000 y 6.000 dol/há, los más ganaderos en el primer valor y “los más agrícolas o mixtos agrícolas más hacia los 6.000, 6.500 dol/há”.
Asimismo, hizo una referencia a los campos situados al norte del Río Negro, cuya característica los hace conocidos como “más duros”. Sobre ellos, dijo que “son menos demandados, porque tienen la limitante de lo que es la parte productiva, ahí varía entre 2.000 y 3.500 dol/há, y muy al norte, hay campos de 2.000 en un campo de basalto, con poco aprovechamiento, y en la medida que el campo aumenta, se puede intensificar, está arriba de los 3.000, 3.500 dol/há, pero ahí estamos hablando siempre de campos netamente ganaderos”.
Por otra parte, Albano resaltó que la forestación “ha estado siempre con un gran dinamismo, yo creo que nunca lo perdió, hay varios actores o varios inversores, Fondos, que están permanentemente queriendo comprar campos, así que cualquier campo forestal que salga al mercado, y si sale a un precio relativamente razonable, no habría mayores dificultades de que se venda, obviamente siempre depende mucho de ese precio, porque la forestación tiene bastante determinados los precios que pueden pagar por un tema de rentabilidad, los Fondos reponen mucho la rentabilidad”. Resaltó que “hay un buen dinamismo, ahora justo estamos con algunas ofertas, interesantes”. Respecto a los precios, ilustró que “si está relativamente cerca, es un buen aprovechamiento, ahí se puede pensar en 3.500 dol/há, pero tienen que ser campos que estén cerca y con muy buen aprovechamiento, en la medida que el aprovechamiento disminuye van a valer menos”.
Momento político-electoral.- Uruguay tiene elecciones generales y presidenciales este 2024. Siempre es de orden plantearse si incide o no en el mercado, en este caso de los campos. Sin embargo, para Albano “es una etapa como si estuviera superada, yo creo que una sola persona en lo que va del año me mencionó esto, creo que más o menos ya han pasado todos los Gobiernos en los últimos tiempos y han respondido bien al agro, más allá de algunas diferencias, pero siempre ha seguido todo para adelante, así que yo creo que eso es bueno, y no creo que repercuta negativamente, ni tampoco a favor del precio de la tierra”. “Ese no va a ser un factor que determine el valor de la tierra”, sentenció.