5.4 C
Villa Mercedes
sábado, junio 28, 2025

ULTIMAS NOTICIAS

Mi marido es inocente, no mato a Mafalda

En la primera audiencia del juicio por el crimen de Mafalda Sánchez, Pamela Rivarola, esposa de Guillermo Páez, defendió la inocencia de su marido, afirmando: “Es inocente”.

Rivarola consideró la audiencia positiva para su familia, destacando que los vecinos que testificaron no reconocieron a su esposo. “Ninguno lo reconoce, no lo conocen y no dijeron que estuvo en el barrio o en la casa de la señora”, afirmó.

Explicó que la familia había estado esperando este juicio, ya que, según ella, en instancias anteriores los abogados de Páez no habían podido presentar pruebas a su favor. “Nunca pudieron presentar las pruebas, nunca era el día ni el momento. Ahora podrán mostrar todas las pruebas, incluyendo videos que demuestran que, en el momento del crimen, él estaba en otro lugar”, aseguró.

Durante la primera jornada del juicio, dos de los tres testigos mencionaron haber visto a personas trabajando en el tablero de electricidad que afectaba a los monoblocks del barrio La Rioja, donde vivía la víctima, aunque no pudieron asegurar que se tratara de Páez. Se espera que un total de 29 personas testifiquen a lo largo del juicio.

El primer testigo, un jubilado, declaró que ese día notó que las puertas del gabinete de electricidad estaban abiertas. Al salir de su vivienda, observó a un hombre y le preguntó si iban a cortar la luz, a lo que el hombre respondió que no lo harían si había pagado. Describió al individuo como vestido con ropa de trabajo azul o negra y con un gorro, por lo que no pudo determinar si era calvo. El único acusado, Guillermo Páez, no tiene pelo. Luego de ese encuentro, el testigo regresó a su vivienda y afirmó no saber lo que ocurrió después.

La segunda testigo, una vecina del mismo complejo, relató que al regresar de trabajar alrededor de las 13:15, vio a la hija de la víctima, Soledad Colombo, junto a su hijo menor y dos vecinas intentando abrir la puerta de la vivienda. Al escuchar el grito de Soledad llamando a su madre, se acercó de inmediato, avisó a la Policía y asistió a Colombo.

La tercera testigo fue la vecina de al lado, quien estuvo con la víctima minutos antes del incidente. Contó que había ido a llevarle un lápiz de labios para una amiga de Mafalda y que conversaron brevemente antes de que ella se retirara. Poco después, al notar que Mafalda no respondía, ayudó a su hijo a abrir la puerta tras ver a través de la ventana que la mujer estaba tirada en el suelo. La testigo mencionó que cuando estuvo con Mafalda, esta había usado un inhalador para tratar el asma y pensó que no abría la puerta porque se había descompuesto.

La testigo aseguró que, al momento de ingresar a la vivienda, la luz estaba cortada y que la única iluminación provenía de la puerta. También señaló que el interior estaba desordenado y concluyó que había ocurrido un robo.

La defensa de Páez, encabezada por Silvana Zunini y Adolfo Cafiero, argumenta que, en el momento del crimen, el acusado se encontraba trabajando en una obra en construcción ubicada en 1° de Mayo y Amaro Galán, a casi cinco kilómetros del lugar del homicidio. También consultaron a los testigos sobre una mujer de apellido Ortiz. Mientras los dos primeros no conocían su existencia, la última testigo afirmó que era compañera de Mafalda, pero no vivía con ella.

Rivarola también señaló que los informes de ADN excluyen a su esposo, ya que no se encontró material genético de Páez en el cuerpo de la víctima. Añadió que algunos vecinos declararon haber visto a dos personas dentro de la casa de la víctima, lo que, según ella, refuerza la idea de que, si Páez hubiera estado involucrado, habría estado dentro de la casa.

Durante la audiencia, el Ministerio Público Fiscal, a pedido de los testigos, solicitó que Páez no estuviera presente en la sala, una medida que fue aprobada por el Tribunal. El acusado escuchó las declaraciones desde otra habitación.

Rivarola reafirmó la inocencia de su esposo: “Después de once meses, lo repito: mi marido es inocente, no tenemos por qué amenazar a nadie”. En sus alegatos, la defensa solicitó la absolución de Páez.

Finalmente, Rivarola expresó su deseo de que se haga justicia y que su esposo sea liberado. “Lo único que pido es que se haga justicia y que mi marido quede libre porque es inocente. Siempre he estado en contacto con los medios porque quiero que todo salga a la luz y se vea que él es inocente”, concluyó.

 

Latest Posts

La Pedrera Noticias