El club Defensores del Este atraviesa una grave situación debido a una serie de robos en su predio, donde han sustraído chapas, inodoros, grifería y otros elementos fundamentales para su funcionamiento. A pesar de que en diciembre se reportó el hurto de chapas, las autoridades del club no tomaron medidas para prevenir nuevos hechos delictivos, lo que ha dejado las instalaciones en una situación de gran vulnerabilidad.
El deterioro del predio, sumado a la falta de mantenimiento y resguardo, ha facilitado estos robos, mientras que la actual comisión directiva continúa en funciones sin una justificación clara, a pesar de que su mandato debía finalizar en mayo.
A esta problemática se suma la falta de transparencia en la gestión, ya que la comisión no ha presentado los balances correspondientes ante la personería jurídica en más de dos años, lo que genera aún más incertidumbre sobre el futuro del club.