Preocupación silenciosa: los gobernadores se reúnen por la caída de ingresos y el ajuste nacional

Con un clima de creciente preocupación, pero escasos reclamos públicos, los gobernadores del país se reunirán este martes en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para abordar la fuerte caída en los ingresos provinciales. La convocatoria incluye a jefes provinciales del peronismo, la UCR y el PRO, que llegarán a la Capital con un panorama compartido: menos coparticipación, obras frenadas, y una situación fiscal cada vez más ajustada.

Si bien las críticas al Gobierno Nacional son frecuentes en privado, pocos mandatarios se animan a exponer públicamente el malestar por la pérdida de fondos. Un documento que circuló en el grupo de WhatsApp que comparten los gobernadores detalló que, entre 2023 y 2025, las transferencias automáticas presentan una variación real negativa del 11,5%. Sólo en 2025, la caída interanual proyectada es del 4,2%, lo que se traduce en una pérdida de $2,5 billones en moneda homogénea. En comparación con 2023, el retroceso asciende a $7,4 billones, cerca del 1% del PBI. Estos fondos representan más del 60% de los ingresos en 12 provincias.

La preocupación se agudiza ante la cercanía del pago del medio aguinaldo, en un contexto donde muchas administraciones provinciales apenas logran cubrir la masa salarial. A esto se suma la escasa distribución de Aportes del Tesoro Nacional, el parate casi total de las transferencias presupuestarias y el deterioro de la infraestructura nacional, como rutas y viviendas. El mes pasado, las transferencias por coparticipación mostraron una suba nominal del 10,6%, pero en términos reales fue la peor cifra desde mayo de 2020, en plena pandemia.

El encuentro será presencial para al menos quince mandatarios, entre ellos Axel Kicillof, que atraviesa tensiones internas en el peronismo bonaerense. Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño, también asistiría pese a no tener representación formal en el CFI. El titular del organismo, Ignacio Lamothe, presentará alternativas de financiamiento para obras, ante la parálisis casi total del Estado nacional en ese aspecto.

El debate ocurre en paralelo a negociaciones políticas que atraviesan a varias provincias. Algunos gobernadores mantienen diálogo con el oficialismo nacional, ya sea por acuerdos fiscales o por el calendario electoral. Mientras tanto, crecen los cuestionamientos solapados por la falta de fondos, aunque persiste el silencio público como estrategia frente a la alta imagen del presidente Milei y la falta de una postura unificada entre los líderes provinciales.

La situación plantea un escenario incierto para las economías locales, con un sistema de financiamiento tensionado y una dirigencia dividida entre la necesidad de reclamar y el temor a romper con el Gobierno nacional.