El Colegio de Jueces de la ciudad de San Luis condenó a prisión perpetua a Marina Silva, ex policía de 31 años, por el homicidio doblemente calificado por el vínculo y por alevosía de sus hijos Sofía, de 7 años, y Bautista, de 2. El crimen ocurrió la madrugada del 1° de octubre de 2024 en la vivienda familiar del barrio Los Fresnos, en Juana Koslay.
De acuerdo con la acusación, Silva esperó a que los niños estuvieran dormidos y les disparó a quemarropa con su arma reglamentaria, primero en el pecho y luego en la cabeza. La investigación determinó que el hecho fue cometido con planificación: antes de huir, la mujer dejó carteles en la puerta para impedir el ingreso y cartas manuscritas en las que explicaba su intención de evitar el hallazgo inmediato de los cuerpos. Las cámaras de seguridad del barrio la registraron saliendo sola de la vivienda minutos después de los disparos.
El juicio, que comenzó la semana pasada, concluyó este miércoles con la lectura del veredicto. El tribunal, integrado por la presidenta Adriana Karina Lucero Alfonso y los jueces Ariel Gustavo Parrillis y María Eugenia Zavala Chacur, resolvió por unanimidad aplicar la pena máxima prevista por la ley.
Durante el debate, la defensa de Silva había solicitado la declaración de inconstitucionalidad de los artículos que restringen el acceso a beneficios carcelarios, pero el planteo fue rechazado.
Tras conocerse la sentencia, se dispuso el traslado de la condenada al Servicio Penitenciario Provincial. Los fundamentos completos del fallo se darán a conocer en los próximos días, mientras que el Juzgado de Ejecución Penal será el encargado de supervisar el cumplimiento de la condena dictada el 22 de octubre.
