La provincia avanza en una nueva etapa de modernización de su Red de Estaciones Meteorológicas (REM), con la incorporación de sensores de humedad y temperatura del suelo en distintos puntos estratégicos del territorio. El objetivo es claro: brindar datos precisos en tiempo real que ayuden a mejorar las decisiones en el ámbito agronómico y el monitoreo ambiental.
Los sensores —que se colocarán a 5, 10 y 30 centímetros de profundidad— permitirán conocer en detalle el estado del suelo en zonas clave. En una primera etapa, serán instalados en al menos ocho localidades, incluyendo el aeropuerto de Santa Rosa del Conlara, donde ya se están realizando las primeras pruebas.
Desde la Agencia de Ciencia y Tecnología explicaron que el proyecto se está implementando con criterio técnico, en diálogo con especialistas del INTA para elegir los sitios donde realmente se aproveche la información. “Queremos que los datos sirvan al productor, no instalar sensores porque sí”, explicó Guillermo Concha, responsable del programa de Internet de las Cosas (IOT).
La instalación comenzó en la estación meteorológica de la Universidad de La Punta y se planifica incorporar también sensores de radiación solar en zonas como la Cuenca del Río Quinto, donde la producción forrajera tiene un peso importante.
A pesar de contar con un equipo técnico reducido, el avance es firme. La intención es que toda la información esté disponible de manera pública, a través de la web de la REM, como ya sucede con los pronósticos climáticos.
“Estamos cerrando una de las brechas más importantes para el campo: hoy no hay datos sobre temperatura ni humedad del suelo. Esta tecnología va a cubrir ese vacío y a fortalecer la relación con el sector productivo”, afirmó Concha.