En diálogo con Alejandro Bustos en el programa “Buenos días mi gente” por Radio 107.5 MHz Un Nuevo Sol, Splendid, el profesor Daniel Dávila, desde Francia, analizó la actualidad internacional marcada por tres hechos de fuerte repercusión: la detención del expresidente Nicolás Sarkozy, el frágil alto el fuego en Medio Oriente y un espectacular robo al Museo del Louvre.
Dávila confirmó que Sarkozy fue detenido este lunes por la mañana en la prisión de La Santé, en París, para cumplir una condena de cinco años de prisión efectiva por financiamiento ilegal de su campaña presidencial de 2007 con dinero proveniente del régimen libio de Muamar Gadafi. “Por primera vez desde la Revolución Francesa y la Segunda Guerra Mundial, un expresidente francés va preso”, destacó. Agregó que, según la prensa francesa, podría obtener la libertad condicional en uno o dos meses, aunque remarcó que en Francia “no hay privilegios, todos son juzgados de la misma manera”.
Consultado por el sistema judicial, Dávila señaló que el modelo francés fue tomado como base para el argentino tras la Revolución Francesa, pero “a diferencia de Argentina, acá las condenas se cumplen y las apelaciones no se eternizan”.
Respecto del conflicto en Medio Oriente, el profesor advirtió que el cese del fuego entre Israel y Palestina, firmado el 10 de octubre, “está muy debilitado”, ya que se registran nuevos bombardeos y la ayuda humanitaria “llega de forma insuficiente”. Explicó que las negociaciones continúan con mediación de Egipto y Catar, y cuestionó la “crueldad del accionar israelí sobre la población civil”, mientras que la extrema derecha europea “presiona por una ofensiva total”.
Por último, Dávila relató el impactante robo al Museo del Louvre ocurrido el domingo a las 9:30 de la mañana, cuando cuatro personas encapuchadas ingresaron en dos motos, redujeron a los custodios y robaron nueve joyas históricas de la monarquía francesa. “Fue un golpe de profesionales, en siete minutos y a plena luz del día, en el museo más custodiado del mundo”, comentó. Las autoridades admitieron fallas en el sistema de seguridad y el presidente Emmanuel Macron prometió recuperar las piezas.
