Un trabajador de una empresa de logística ubicada en la Ciudad de Buenos Aires fue despedido tras ser acusado de apropiarse de una caja navideña que pertenecía a una compañera. La Justicia laboral avaló la decisión del empleador, al considerar que el hecho implicó una violación a los deberes de buena fe y fidelidad que rigen la relación laboral.
El episodio ocurrió en marzo de 2023 y quedó registrado por cámaras de seguridad internas. Según la denuncia, el empleado retiró sin autorización un obsequio sindical destinado a otra trabajadora. El hombre negó haber actuado de forma indebida y aseguró que contaba con el permiso de un delegado sindical, aunque este último lo desmintió ante el tribunal.
Durante el juicio, los testigos de la empresa confirmaron que la caja desapareció y nunca llegó a su destinataria. El trabajador reconoció haberla retirado, pero no pudo probar que tuviera autorización para hacerlo. El juez de primera instancia consideró acreditada la falta y rechazó la demanda por despido injustificado, aunque ordenó abonar una suma menor por diferencias en la liquidación final.
La Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo confirmó la sentencia al sostener que, si bien el valor económico del objeto era bajo, la conducta configuró una falta grave a la confianza depositada por la empresa. Además, señaló que la breve antigüedad del trabajador limitaba la posibilidad del empleador de reevaluar su conducta.
El fallo subrayó que el despido resultó una respuesta proporcional ante una infracción que “lesiona de manera terminal la confianza necesaria para la continuidad del vínculo”. También rechazó el reclamo por la indemnización adicional prevista en el artículo 80 de la Ley de Contrato de Trabajo, al comprobarse que la empresa había entregado los certificados laborales en tiempo y forma.
De esta manera, la Justicia respaldó la decisión empresarial y ratificó que la apropiación de bienes ajenos dentro del ámbito laboral, aun de bajo valor, constituye una falta suficiente para justificar la desvinculación.
