Semanas atrás el sitio colega Apuntes de San Luis reveló que en el mes de febrero se realizó una sugestiva reunión en Villa Mercedes, en la casa del ex intendente de Juan Jorba, Sergio Pansa.
De la misma participaron entre otros el ex gobernador Adolfo Rodríguez Saá, aliado de Poggi, y el actual diputado provincial Walter Aguilar, enrolado con Alberto Rodríguez Saá, lo que generó múltiples comentarios.
En la citada nota (Ver: UN ASADO DE ROSCA, CON COMENSALES HETEROGÉNEOS Y SUGESTIVAS AUSENCIAS), no se menciona a otro comensal notorio que La Pedrera Noticias pudo confirmar: el actual vicerrector de la UNViMe Santiago Farenga. Quien concurrió acompañado por uno de sus principales seguidores, el ing. Guillermo Zanón.
Su presencia nadie sabe explicarla, toda vez que no proviene de las trincheras peronistas, sino del radicalismo. De todos los presentes, fue el único “distinto”, por así decirlo.
El hombre es kinesiólogo y vive en San Luis. Dio clases en la UNSL, donde lo sumariaron por no darlas y faltar. Es fanático hincha de Boca y su verdadera pasión es dirigir una peña bostera que lleva el nombre de su padre. Los que lo conocen de cerca describen que tiene ambiciones ilimitadas y ama la cercanía con el poder.
Tras diferentes consultas, una fuente que parece estar siempre bien informada, le confió a La Pedrera que el citado Farenga, en realidad desespera por integrarse al gobierno provincial. Su objetivo sería, precisamente, ocupar la única e importante vacante que el gobernador Claudio Poggi aún no ha completado en su gabinete: el Ministerio de Ciencia y Técnica.
Puso como ejemplo de su “militancia” la participación de la UNViMe, más precisamente de Farenga, en todas las jornadas productivas organizadas por el gobierno en los diferentes departamentos. Y esta semana, como para alimentar las sospechas, el vicerrector visitó al presidente de Laboratorios Puntanos, Farmacéutico Franco Guzmán, con quien recorrió las instalaciones y se comprometió a impulsar la firma de un convenio con la universidad.
Por lo que averiguó este medio, Poggi está esperando desde noviembre que Adolfo Rodríguez Saá le proponga un nombre para ocupar el Ministerio de Ciencia y Técnica. La persona que propuso inicialmente fue su esposa, Gisela Vartalitis, pero el gobernador la rechazó, justificándose que la tiene denunciada por haber recibido irregularmente 80 millones de pesos de su fundación, para la campaña de 2017 en la que su esposo competía por la reelección como senador.
Desde entonces, el ex presidente hizo como en el 7 y ½: se plantó. La relación se enfrió y Poggi nunca nombró a nadie. De hecho, esa área sigue estando a cargo del actual Ministro de Hacienda e Infraestructura, Néstor Ordóñez.
Han pasado más de tres meses y Poggi estaría decidido a cubrir esa vacante tan necesaria, pero teme enemistarse con Adolfo, por lo que Farenga trabaja a dos puntas: por un lado, ganarse la confianza de Adolfo, por otro, seguir a todos lados a Poggi para demostrarle lealtad.